12 noviembre, 2012

Metáfora estelar


No necesitaba mirar al cielo por la noche para percatarse de la cantidad de estrellas que pululaban a su alrededor. A plena luz del día las veía trepar. En una lucha sin tregua, sin límites, sin escrúpulos,... y sin remordimientos de ninguna clase, se empujaban y pisoteaban unas con otras con el único fin de brillar más que ninguna en esa constelación atmosférica donde el oxígeno y los gases "nobles" brillaban por su ausencia. La mayoría acababan estrellándose en sus propias vanidades, orgullos, mentiras, engaños e hipocresías.
A pesar de todo, cada noche acudía a aquel claro del bosque donde los efluvios de la naturaleza devolvían al aire la autenticidad y el ambiente era nuevamente respirable.
La mirada, clavada en el cielo para no perder ni un solo destello de aquellas discretas y diminutas estrellas que, con luz propia, conseguían mostrar toda su belleza. Tres eran sus preferidas: Sencillez, Humildad y Sinceridad. Así las llamaba. Cada noche las buscaba porque no quería perderlas. Ellas eran auténticas y debía esforzarse por conservarlas.

Texto: Pilar Pastor
Narración: La Voz Silenciosa

7 comentarios:

  1. Un bello cuento, de esos que gustan escuchar de vez en cuando, por aquello de conservar lo bueno.
    Abrazos

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  2. Bella metáfora de luminosos estrellatos, como la vida misma.

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  3. Eso de cada noche irse a la cama contemplando nuestras estrellas, a buen seguro hace que al día siguiente nuestras vidas brillen, como ellas, aunque cueste encontrarlas en un mar de otras que luchen por despistarnos de las nuestras. Buena metáfora de la guía de nuestras vidas. Enhorabuena.

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  4. Pues sí que era un trabajo arduo este.
    Cuán difícil hallarlas en estos cielos de hoy...

    Saludos

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  5. Texto algo manido. Demasiado simplón a mi juicio. Es como recontar lo contado mil veces. Bonito, pero poco o nada original.

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  6. Conviene de vez en cuando recordar que existen ciertos valores, caídos en el olvido, que embellecen a las personas haciéndolas grandes.
    Muchas gracias por vuestros comentarios.
    Y muchísimas gracias también al equipo de la Esfera Cultural por la publicación. Aprovecho la ocasión para felicitaros por vuestra labor.
    Un cordial saludo.
    Pilar

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  7. Muchísimas gracias, de nuevo, por la publicación y por el audio.
    Me ha hecho mucha ilusión escuchar mi relato tan bien declamado por La Voz Silenciosa.
    Éste es un aliciente más para seguir escribiendo y enviando relatos. Es un honor girar con La Esfera en vuestra compañía.
    Mi enhorabuena a todo el Equipo, especialmente a Miguel Ángel por sus palabras y por su voz.
    Saludos cordiales.
    Pilar

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