08 febrero, 2013

Numen


Entonces las estrellas comenzaron a detonar de una a la vez.

Fue un espectáculo magnífico. Una demostración de poder infinito.

Los adultos alzaban a los pequeños y señalaban hacia el cielo. Las calles se abarrotaron de gente que observaba aquel espectáculo de luz y sonido.

De pronto se hizo la oscuridad. El firmamento quedó vacío. Parecía una enorme garganta a punto de tragarse hasta el último aliento.

Se alarmaron. La razón sometió a la frivolidad.

Además no existía justificación para el reproche. En el plebiscito habían votado a favor de un proyecto que utilizaba la ciencia no sólo como un modo de evolución sino también como una experiencia recreativa.

“Una extraordinaria demostración de civismo” concluyó el periódico local.

Un solitario juglar se despabiló sobresaltado. Las corridas callejeras lo despertaron del frágil letargo. Somnoliento y confundido se frotó los ojos y miró a través de la ventana del bar. Las tinieblas le indicaron que otra fuente de inspiración había expirado.

Afortunadamente aún le quedaba la luna.

Texto: Bee Borjas.

Narración: la Voz Silenciosa

12 comentarios:

  1. Ya dice el dicho: "los experimentos con gaseosa".

    ResponderEliminar
  2. Muy bonito y bien escrito: tono alegre para una historia oscura y pesimista. ¡Buena mezcla!

    ResponderEliminar
  3. Les agradezco profundamente la oportunidad de poder participar en este espacio. Un abrazo enorme para todo el plantel de La Esfera Cultural y muchas gracias por los amables comentarios!
    Bee.-

    ResponderEliminar
  4. Una muy buena elecciòn!!

    ResponderEliminar
  5. Muy bueno, felicitaciones!!

    ResponderEliminar
  6. Un reconocimiento muy merecido para alguien que se esmera y supera con cada entrega

    ResponderEliminar
  7. Excelente relato. Ciencia ficción y un punto de romanticismo de la mano.
    Fantástico!

    ResponderEliminar
  8. Estupendo Bee, sabroso cuento, mereces este reconocimiento por lo bien que escribes. Mi cariño y felicitación más sincera. Un beso.

    ResponderEliminar
  9. afortunadamente queda la luna para atornillarla en el alma.

    ResponderEliminar
  10. Un relato estupendo. Buena muestra de lo que Bee suele crear.

    ResponderEliminar
  11. La luna, jiji. Cierto es que en las creaciones poéticas (y narrativas), cuando se necesitan metáforas, se tiran de los mismos objetos. Estrellas, Luna, Sol, perlas... Aunque me daría algo de miedo ver las estrellas desaparecer. Ya me cuesta verlas con la contaminación lumínica T_T

    ResponderEliminar

Gracias por contribuir con tus comentarios y tu punto de vista.

Los componentes de La Esfera te saludan y esperan verte a menudo por aquí.

Ésta es tu casa.