28 mayo, 2013

Vida y muerte de Fulano

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Nunca sintió reparos en asegurar que no tenia miedo a morir porque había leído estudios médicos sobre experiencias cercanas a la muerte que demostraban, con poca cancha para la duda, que existía otra vida tras el bastidor del último suspiro. Y cada vez que lo mencionaba, ninguno de los presentes –muchos de ellos personas (en apariencia y al contrario de él) creyentes y profundamente fieles a su religión– dejaba de ocultar expresiones de asombro y desconfianza, eso cuando no iniciaban un airado ataque definiendo de absurdos e irracionales los argumentos empleados, que por otra parte y como hemos indicado no eran propios, sino de reconocidos científicos.
Pero pasó el tiempo y tanto él como sus conocidos fueron creciendo en años, en canas (aquellos que podían permitirse ese lujo) y en dolencias. Y entonces algunos que rememoraban sus palabras se atrevían a pensar "A lo mejor Fulano tenía razón...", sin acabar de comprender, maldita sea, y perdonen ustedes la reiteración, que Fulano únicamente se había limitado a exponer hipótesis ajenas, conclusiones basadas en métodos de investigación empírico-analíticos.
A Fulano lo enterraron ayer. En su sepelio todavía hubo alguien que apostilló: "Pobrecillo, qué chasco se habrá llevado".

Texto: Rafael Sastre Carpena
Narración: La Voz Silenciosa

5 comentarios:

  1. Pues si, porque despues ya no queda ná de ná.
    Besos vivos

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  2. Pues quién sabe; lo mismo Fulano había oído lo correcto en el lugar apropiado saliendo de los labios adecuados. Lo mismo, digo, pero no sé.

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  3. Si queréis leer más cosas mías, visitad: http://rafasastre.blogspot.com.es/

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  4. Muy bueno!
    Me pasaré por tu página.

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  5. Un tema inquietante, la vida después de la muerte. Hasta que no me muera no os puedo contar nada.

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